Entrevista con Alejandro Miotti Director del Servicio Penitenciario de la provincia de Entre Rios.

Qué es lo que ha sucedido en el día de ayer en esta requisa, qué es lo que pudieron encontrar. En este último tiempo viene siendo, podríamos decir, habitual el secuestro de droga dentro de la cárcel. ¿Qué es lo que está sucediendo? ¿Con qué se están encontrando? Por lo menos en la unidad penal número uno de aquí, de la Ciudad de Paraná.

Sí, exacto. Bueno, desde el inicio de esta gestión, y obviamente siguiendo el alineamiento de parte del Ministerio de Seguridad y Justicia, todo lo que es relevante a seguridad lo empezamos a incrementar, digamos, en base a lo que son los procedimientos de requisa que a diario se hacen en todas las unidades penales de la provincia. Obviamente, el procedimiento de requisa es parte de la institución, pero bueno, por ahí no se venían haciendo asiduamente, por así decirle. Entonces, la idea era que estos procedimientos a nivel provincia se incrementaran a diario. ¿Qué pasa con esto? Obviamente, no tenemos por qué ocultarlo ni nada, la verdad es la realidad con la que trabajamos, con los mecanismos que hoy tenemos como es de seguridad para realizar los procedimientos. Hoy en día es todo parte humana, tecnología por el momento no tenemos. Estamos creando la sección CANES, como seguramente capaz usted lo ha visto en algunos medios. Pero bueno, todo esto es nuevo y hace a que los procedimientos de requisa y los secuestros en sí sean más habituales, seguramente, de lo que se hacían antes. Entonces, a ver, como dato general, le digo, desde que se comenzó la gestión se han secuestrado más de 300 celulares, casi 700 y un poquito más, 800 gramos de lo que es producto de cocaína, más de 600, a ver, tengo el dato aquí, casi también 700 gramos de lo que es marihuana, pastillas, o sea, es bastante cantidad, pero bueno, es lo que no nos vamos a ocultar ni mucho menos, es la realidad que vivimos en toda la parte de la provincia. Y respecto al día de ayer, como me refiero a lo que le decía recién, estos procedimientos, por ahí a veces se sigue alguna línea de investigación, por así decirle, y bueno, dio su fruto, digamos, que para nosotros, a ver, si bien es bueno, pero a la vez no deja de ser malo porque ya la droga estaba dentro de la institución. Pero bueno, hoy los sistemas de seguridad son por ahí vulnerables, por el contexto, digamos, ya lo digo, humano, por el contexto donde están las cárceles ubicadas, que están alrededor de la periferia de la ciudad, hoy todos los famosos revoleos que son los que arrojan desde el exterior hacia el interior de la cárcel, eso es habitual, diario, entonces por ahí hace que justamente los sistemas de seguridad en la provincia sean vulnerables.

Es el más habitual, el que observan, en cuanto a la modalidad de ingreso de droga a las cárceles, es del exterior, revoleando la droga, como usted dice, hacia el interior de la cárcel, o más bien cuando se hacen visitas familiares y lo ingresan algunos de ellos. ¿Qué es lo que notan en cuanto al trabajo ahí en el control?

Sí, debido a este incremento en las requisas, en todo sentido, se ha notado mucho ahora, más que nada, lo que es la arrojada o el revoleo que le decimos nosotros desde el exterior. No obstante, obviamente, la visita sabemos que por ahí también oculta su parte íntima, o ven de alguna forma de vulnerar la seguridad, se han encontrado, por decirlo, en comidas que les llevan a los internos, en tupper, en termos, todo el ingenio puesto a voluntad de civiles para tratar de ingresar esa droga. Y también, a ver, no vamos a escapar d la realidad, sabemos que por ahí también, con certeza no, porque obviamente si no ya estaría hablando de otra cosa, estamos con el tema personal también, o sea, eso hay que ser real, no hay ninguna institución, creo, que escapa a eso. Así que bueno, ya le digo, es bueno por ahí para nosotros satisfactorio encontrar, obviamente, sería mejor encontrarlo antes de que ingrese, pero bueno, con lo que le digo, ya trabajamos hoy a diario.

En dónde encontraron a esta cantidad de droga? Porque ese es importante, 268 gramos de cocaína, ¿dónde estaban escondidos?

Estaban en un tupper que tenía como verdura congelada, por así decirle, con doble fondo, en un freezer de un pabellón, en un lugar común del pabellón, no se lo pudimos imputar a nadie obviamente porque estaba en un lugar común.

Claro, ¿cuántos internos hay en ese pabellón?

En ese pabellón hay 46, 47 internos si mal no recuerdo.

¿Y qué es lo que presumen que habría ingresado luego de una visita familiar?

Sí, esto aparentemente fue el día domingo después de la visita de ese pabellón.

¿Los días domingos? ¿Cuáles son los días en donde se realiza ese tipo de visita? ¿Y cómo es el trabajo que realizan en el control también cuando se acerca cada uno de los familiares?

¿Cómo es el procedimiento requisite a los familiares?. Bueno, aquí en la UP 1 particularmente la visita es diaria por la cantidad de internos. Estamos hablando de una población penal de 1000 internos. O sea que de ponerle un día o dos a la semana para que concurra la visita, consume mucha cantidad de gente en un día, por eso se dividió en todas las semanas. ¿En qué consiste la visita? Bueno, la requisa, perdón, es el familiar ingresa donde se hacen las requisas, al lugar de las requisas, muestra todo lo que lleva, digamos para el interno, si lleva comida, azúcar, yerba, lo que sea. Todo eso se abre en paquete cerrado, se pone en un recipiente, en bolsa, y después lo que es en el cacheo en sí, bueno, no estamos hablando de poner, a desnudar a la persona con una cuestión que por ahí no se puede, si se le hace un palpeo, y bueno, y eso es hasta donde llegamos nosotros con la requisa.

¿Y cuando se retiran los familiares no hay ningún tipo de control?

¿Cuándo se retiran? No. ¿No? No, no, no.

¿Y qué cree usted, Alejandro? Porque, mire, le cuento, la semana pasada hablamos con el juez Pablo Barbiroto con respecto a la situación de los psicofármacos. Mencionaba él Clonazepam y Rivotril, que en algunos casos él notaba, el juez, que se robaban los recetarios de los centros de salud. Todo esto porque dialogábamos con personas que atraviesan consumo problemático y nos preguntábamos, bueno, ¿de dónde consiguen también los psicofármacos? Y en parte el juez nos refería de que en las unidades penales se les brinda a los internos los psicofármacos para poder sedarlos en algunos casos, tranquilizarlos, y también entendían desde la justicia de que había una especie de, los internos le daban esos ansiolíticos a los familiares para que luego los vendan fuera. ¿Ustedes están al tanto de esta situación? ¿Creen que es necesario algún control?

Sí, con respecto a eso, mire, en la entrega de psicofármacos, o sea los internos que están medicados, no sería así porque el interno que tiene que tomar un psicofármaco concurre a Sanidad, a la parte de Sección Sanidad de cada unidad penal, y lo toman en presencia del médico o la enfermera. No, no, no se les deja llegar con psicofármacos al pabellón. Si usted refiere a los secuestros de pastillas que hemos tenido, no refiere a los que nosotros damos, digamos, en las UP. O sea, son traídas de afuera.

Nos comentaba recién que la Unidad Penal Nº 1 hay alrededor de más de 1000 detenidos en la cárcel. ¿Hay sobrepoblación en las cárceles de la provincia de Entre Ríos, tanto en las femeninas como en las masculinas?

No, a ver, no, como le he dicho a otros medios, no hablamos de superpoblación. Sí, estamos a una cantidad, digamos, que sugiere, por ahí, atención, de todos los niveles. Pero no, no, hoy no se habla de eso. Nosotros tratamos siempre de, a ver, de mantener la cantidad de internos que cada unidad por ahí alberga o tiene la capacidad, por eso son los traslados, coordinamos con la justicia, estamos coordinando en eventuales ingresos, nuevos ingresos, se nos consulte para ver la posibilidad de alojarlos a esos internos de otra unidad penal, justamente para no llevar a un nivel alto de alojamiento en un establecimiento. Eso queda dentro de la órbita nuestra, por eso estamos en diálogo constante con la justicia para lograr eso. Y aquí en la unidad penal 1 específicamente, ahí, bueno, respecto a la visita, ahora está próximo a habilitarse un lugar, un nuevo lugar para visitantes, que ahí descomprimiría también uno de los pabellones que se desalojó para que ellos pudieran tener la visita. Es un lugar externo, para nosotros más seguridad, no ingresaría ya en el ámbito en sí, ingresaría al penal pero no cerca de los pabellones, digamos, estaría más alejado, o sea que el control de seguridad sería mejor para nosotros.

Trabajan también, en este diálogo que tiene justo el Ministro de Justicia de la provincia. ¿Han pedido quizás poder ver la posibilidad en este 2024 de añadir más tecnología para los controles de las cárceles?

Sí, sí, sí, por supuesto. Eso desde el inicio lo pidió el ministro. Nosotros iniciamos los expedientes, eso ya está en curso. Así que bueno, estamos a la espera cuando, si Dios quiere, se mejore, ojalá lo que es la parte de presupuesto económico, tendremos la posibilidad, Dios quiera, de adquirir alguno de estos aparatos tecnológicos. No obstante eso, igualmente también a pedido del Ministerio, se está proyectando la culminación de un pabellón para 150 alojados en Federal, que la obra está a un 70%, faltaría una inyección de parte, por ahí, del Gobierno como para habilitar también ese pabellón. Así que en eso está trabajando la Unidad Penal 9 también, se están proyectando realizar nuevos módulos de alojamiento, no cárceles.

En Gualeguaychú, ¿no?

En Gualeguaychú, en la colonia Penal Potrero.
Hacer nuevos módulos que serían los más rápidos, por así decirlo, eficientes en tiempo. No hablamos de una cárcel por hoy, porque obviamente es muy costoso. Entonces se dio la posibilidad de realizar esos módulos de alojamiento en la Unidad Penal 9, donde hay suficiente espacio, digamos, para eso.