Cuéntele primero a nuestros televidentes y oyentes, ¿cómo era el trabajo que realizaban previo a la intervención en la obra social del IOSPER y qué es lo que ha sucedido en este último tiempo?

El trabajo que hacíamos durante muchos años en la obra social fue la entrega de todo lo que se requiere en insumos médicos, prótesis de traumatología, cardiología, neurología, cirugía general, cubriendo todo Entre Ríos. El contrato tenía como objetivo resolver en forma inmediata las urgencias y coordinar y entregar lo programado. Apociar, que está compuesta por las cinco empresas más grandes de Entre Ríos, brindaba un servicio correcto. Por ejemplo, si había una urgencia de traumatología, se cubría en el mismo día que lo solicitaba el médico o la obra social. Por supuesto, con algunos inconvenientes en el último tiempo por la falta de dinero que recibíamos mensualmente, pero hicimos un esfuerzo grande para que los afiliados tuvieran el servicio que se merecen.

¿Y ese trabajo que brindaban desde APOCIER, cuándo finalizó?

La gestión anterior nos estaba debiendo los meses de noviembre y diciembre. Nuestro trabajo era con pago mensual. La nueva intervención nos debe enero, así que son tres meses de deuda. Solicitamos muchas veces una audiencia para cobrar y para acordar un nuevo convenio, ya que el anterior tenía falencias. Recién logramos reunirnos el 16 de enero, nos prometieron una solución para fin de ese mes, pero no obtuvimos respuesta ni en enero ni en febrero. Entonces decidimos enviar una carta documento y cortar el servicio. Les advertimos que no tenían un plan B, que iban a tener problemas con urgencias, por ejemplo en cardiología, y aún así no nos respondieron. Por eso, cortamos el servicio, porque la deuda era insostenible.

Uno de los principales dichos de la intervención, después de las auditorías, fue que una de las principales irregularidades se encontraba en la entrega y compra de prótesis. Mencionaban sobrecostos e incluso cobros dobles. ¿Qué puede decir al respecto?

Nosotros teníamos un convenio donde se cobraba un importe determinado según la facturación presentada. No había forma de cobrar algo por fuera. Si había algún producto no listado, se cotizaba y ellos consultaban a empresas de Santa Fe o Buenos Aires. Si encontraban precios más bajos, compraban allá y nos descontaban a nosotros. No existe tal irregularidad.

¿Usted desmiente esas irregularidades en la entrega de prótesis y esa connivencia entre partes que mencionó la intervención?

Sí, claro, por supuesto. Nosotros hacíamos un esfuerzo muy grande, especialmente nuestros empleados, porque cubrir el IOSPER era una demanda muy importante. Había que cubrir hasta 15 o 18 cirugías por día. Era un gran esfuerzo. Los médicos pueden dar testimonio de nuestro servicio. Hoy, un traumatólogo que trabajaba con nosotros me dijo que ahora apenas está haciendo el 20% de lo que hacía antes, no le autorizan cirugías, y las pocas que se autorizan se tercerizan con empresas de Buenos Aires.

Usted menciona que ahora compran a empresas de Buenos Aires. ¿Es cierto que estas compras son más costosas?

Sí, totalmente. Hace 48 horas accedimos a la información. Nos enteramos de que compran prótesis entre un 50, 70 y hasta un 150% más caras que las nuestras. Inclusive, en algunos casos, son las mismas marcas.

¿Está diciendo que los insumos que ustedes pueden brindar desde APOCIER son más baratos que los de las cuatro empresas contratadas por la intervención?

Sí, claro. Podemos demostrarlo con papeles. Podemos mostrar el convenio que hicieron con empresas de Buenos Aires con cotización en dólares, y nuestras cotizaciones del mes de febrero, que fue cuando nos las pidieron. La diferencia es abismal.

¿Sabe si esas empresas están registradas como proveedoras del Estado?

Ninguna está inscripta en el registro de proveedores del Estado Provincial, lo cual es obligatorio. Ahí hay una irregularidad muy grande. Están comprando productos caros, con las mismas marcas que nosotros vendíamos, y el servicio es muy malo, según los médicos.

¿Cómo funcionaba el sistema cuando ustedes proveían los insumos?

Si ingresaba un paciente a las 10 de la mañana, por ejemplo con una fractura, el médico solicitaba el material a través de la clínica. El IOSPER lo autorizaba a eso del mediodía. Luego nosotros, en media hora o 45 minutos, verificábamos y entregábamos el insumo. Ese mismo día, a las 8 de la noche, el paciente estaba operado. Hoy, en cambio, los pacientes están una semana internados, con todo lo que eso implica en costos e incomodidades.

¿Van a denunciar esta situación, más allá de hacerlo público?

Sí, claro. Hace apenas 48 horas nos enteramos de esta situación. Nosotros ingenuamente creíamos que habían autorizado a las empresas de Buenos Aires porque cotizaban más barato. Pero no. Todo esto debería investigarlo la justicia. El IOSPER no puede autorizar empresas privadas en forma directa para entrega de insumos. Eso es irregular. Además, a estas empresas no les descuentan el 2% que se destina a la compra de pañales y otros insumos, cosa que a nosotros sí. Lo decidieron de manera unilateral.

¿Y cómo afecta esto a los trabajadores?

En mi empresa ya despedí a cuatro empleados, y en todas las empresas está pasando lo mismo. No es por falta de capacidad de ellos, sino porque no tenemos trabajo. No tenemos ingresos, la deuda del IOSPER es muy grande y además no nos convocan más para vender materiales. Entonces tenemos personal ocioso desde hace dos meses y lamentablemente tuvimos que recurrir a despidos.