Dario Baez concejal de Paraná por LLA

¿Cómo ha visto las elecciones de ayer de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires? ¿Qué le ha dejado el triunfo, justamente, de Adorni?


Bueno, vemos la consolidación de un espacio político que hace un año y seis meses tiene el destino de la nación. Vemos un error muy marcado de parte de actividades del gobierno de la capital, de querer volver una elección legislativa nacional. Eso le jugó muy en contra y los resultados ya los teníamos más o menos en la cartera; sabíamos que iba a ser buena la elección porque hay un acompañamiento hacia las políticas de Javier Milei y fue el propio Javier Milei quien salió a recorrer la capital. Entonces, cuando vimos que estaba en la calle —siendo conocedores de que hace cuatro años, en estas elecciones de medio término, apareció por primera vez la figura del presidente, asumida como diputado—, capital, CABA, es un territorio casi propio. La Libertad Avanza viene creciendo a paso agigantado y hoy se consolida como una fuerza con la capacidad de ganar elecciones sin ningún aliado.

Hay dos datos que llaman la atención: la elección del PRO, que ha sido la peor en los últimos quince años, y la poca participación a la hora de votar. ¿Qué lectura hacen desde La Libertad Avanza sobre ello?


Por lo general, en las elecciones de medio término el porteño no participa; son bajos los números. Si bien, por supuesto, la situación amerita que la dirigencia política de todos los espacios esté a la altura de las circunstancias —la coyuntura social y económica viene siendo complicada, las medidas del gobierno son acertadas en la macroeconomía; estamos esperando que se empiece a ver en el día a día. Eso tiene que ver con la falta de participación de la sociedad. También influyen los discursos de barricada: ver cómo dirigencias que hace veinte años gobiernan un distrito tan importante se tiran con cualquier cosa —hablo del PRO principalmente, Larreta, Macri— genera desencanto. La Libertad Avanza logró saltar el desencanto, la apatía, y convocar a la base fuerte y sólida que tenemos en capital, y eso lo vemos positivo.

¿Les sorprendieron estas últimas declaraciones o posturas que han tenido dirigentes del PRO —Mauricio Macri principalmente— con algunas declaraciones fuertes hacia Milei?


Nos sorprende, sinceramente. Más allá de las chicanas, la falta de decisión es llamativa. Este proceso político exige que tanto gobernadores como intendentes aporten; si no, el país no cambia. Ya le pasó a Macri: los gobernadores no acompañaron su proceso y él terminó muy mal sus cuatro años. Hoy Javier Milei entiende eso: si el esfuerzo no viene también de los gobernadores e intendentes, el gobierno nacional no puede solo. El mensaje es que ya entendimos cuáles fueron tus errores, Macri: marcaste un camino, pero hoy no estás a la altura. Un político nunca sabe cuándo ya está caducado; es el último en enterarse. Javier Milei es lo que se viene —un proceso de acá a diez años— y Macri es un proceso que ya pasó y fracasó. Con todo su error hay que aprender y renovarse.

Lo traigo a la provincia. Usted mencionó que el gobierno nacional no puede solo, pero las provincias menos aún. ¿Cómo está viendo la gestión del gobernador Rogelio Frigerio aquí en Entre Ríos?


Desde el primer momento acompañamos a todos los ministros. Personalmente me he reunido con Roncaglia, con la vicegobernadora, en todas las áreas, transmitiendo la realidad que vemos como ciudadanos. Este proceso político de La Libertad Avanza se potencia porque tiene contacto con el día a día de la gente. Vemos que, a un año y seis meses, hay algunos desgastes. Entendemos que la provincia puede hacer mayores ajustes: tiene que ayornarse a lo que pasa a nivel nacional. No creemos que alcance simplemente con la buena voluntad; hay que bajar ingresos brutos, dar señales concretas, menos endeudamiento. La provincia está tomando deuda. Nuestros legisladores están un poco quedados; son dos legisladores que tenemos, pero acompañan cuestiones que el gobierno nacional está totalmente en contra. Vemos voluntad, pero no la coyuntura para ese acompañamiento. No creemos que vaya a haber una alianza con el gobierno provincial, porque están primando ambiciones personales de un grupo de dirigentes y no el proyecto nacional que lo está dando todo.

¿Cree entonces que la gestión de Frigerio no está apoyando totalmente al presidente Milei?


No creemos que los cambios se plasmen igual. Aclaremos que Frigerio es Cambiemos, parte de un frente totalmente diferente. El presidente dice muy claro que las alianzas se darán ideológicamente: se va a reacomodar el plano político en base a quienes piensan de una manera y quienes de otra, a los que vienen de fracasar con políticas populistas y a los que hoy vienen a dar todo, incluso caudal político. Las decisiones del presidente muchas veces no son bien recibidas, pero a largo plazo están dando resultados.

En cuanto al IOSPER en la provincia, que ha generado muchas críticas y es el tema más importante en la agenda periodística, ¿cómo ve la situación?


Hay una falta de comunicación principalmente con los afiliados del IOSPER y la sociedad. Debe estar claro el tema de la intervención: primero tienen que salir resultados y después encarar un proceso de reorganización, tanto del directorio como de los responsables de los desfalcos. Se ha politizado el tema y se quiere llevar a un año electoral que será muy difícil. Hay que bajar los decibeles y convocar a todo el espacio. Sé que hoy se va a dar un encuentro con sectores de ACLER y diferentes entidades representativas del sector empresarial. Una mala administración de la obra social del Estado va a afectar al sector privado. Primero, la intervención tiene que rendir cuentas y, si hay actos de corrupción, los responsables deben estar en el banquillo. Estas declaraciones todo el tiempo, de aquí y de allá, en un año electoral se vuelven complicadas. El error está en no comunicar de cara a la sociedad lo que pasa y querer hacer borrón y cuenta nueva con un proceso que no está claro.

Entonces, ¿resume que los pasos no fueron los correctos al menos?


La intervención para dar de baja la obra social y hacer otra nueva configuración no está clara. Dejan en el camino no sólo a los afiliados; como decía, también a las entidades y empresarios que tienen deudas abultadas. Hoy muchas clínicas en Paraná dependen totalmente de los aranceles del IOSPER para pagar sueldos; se arma un dominó. ¿De qué se declara la intervención de cara a la sociedad? Pienso que se puede reorganizar la obra social del Estado, pero dar borrón y cuenta nueva cuando no se entiende el proceso, con muchos sectores sin entender qué pasó estos últimos veinte años, donde no hay responsables y todo queda en anuncios, se torna en un discurso de barricada con consecuencias directas en la gente: falta de prestaciones, gente sin medicación. Es un error terrible, una falta de comunicación terrible. El ministro Troncoso tiene que bajar un poco los niveles; se entiende que las presiones llevan a ofuscarse, pero no se debe ofuscar con los trabajadores. Estamos hablando de fondos públicos destinados a una obra social con cobertura gigantesca en la provincia.

Bueno, interesante allí su mirada, Báez. Le consulto ahora: ha hecho mención, este año legislativo se viene intenso, se viene movido de aquí en adelante. Mencionó en un momento al ministro de Seguridad y Justicia, a Néstor Roncaglia. ¿Roncaglia sintetiza como un candidato común de los dos espacios, teniendo en cuenta su cercanía con Patricia Bullrich, o entiende que no, Báez?


Sinceramente yo me llevo por lo que se ha comentado, tanto en redes sociales como en medios: está la intención de participar, yo lo creo que es bienvenido acá. El Presidente abrió, a partir del triunfo en CABA, la puerta a toda la dirigencia que quiera sumarse a La Libertad Avanza. Creemos que es una figura de peso propio, que tiene peso propio, que es más que relevante entrar en diálogo con el ministro, ¿no es cierto? Pero al cerrar tiempos de las candidaturas no me corresponde a mí. Sí, sinceramente, cuando nosotros asumimos y vimos las señales que dio antes el ministerio, ¿no es cierto? Nosotros quisimos acercarnos; incluso llevamos un proyecto de reconocimiento, ¿no es cierto?, desde el bloque de concejales de Bataolce de Paraná, a una iniciativa que tiene —más que nada— lo que tiene que ver con la Policía Científica de la provincia, que hace capacitaciones anuales; ahora sí, creo que en octubre está la próxima de análisis forense, ¿no es cierto? Entonces, bueno, acompañamos desde ahí, de devolverle al ministro, de alguna manera, ¿no es cierto?, los gestos que hace con respecto a estos nuevos cambios políticos que lleva el Presidente, involucrarnos desde donde estamos nosotros. Creemos que el diálogo es de gestión, no es político‑partidario, pero está clarísimo que son personas con peso político específico que pueden tranquilamente representar principalmente las ideas del Presidente Javier Milei.

¿Y usted tiene diálogo con alguna autoridad del Gobierno nacional, con Karina Milei o con algún otro?


Nosotros hablamos en el ámbito de la gestión con todas las áreas. Yo me he reunido con el secretario de Asuntos Municipales, con el ministro de Defensa, Petri; nos hemos reunido. Conversamos —lo que tiene de gestión— sinceramente con Goldemayor; le trasladamos también la situación que vemos con los concejales. Hemos armado un foro de concejales, una red de concejales; la situación de cada localidad. Hemos ido con peticiones, hemos llevado peticiones de la Municipalidad de Paraná también a áreas nacionales. Estamos en contacto con el diputado nacional Benedicto por cuestiones de gestión, sinceramente. Vemos que hay un vacío en la cuestión —digamos— político‑partidario. Sí, hay un vacío en la provincia: no hay una representación fuerte, sino que hay una cuestión burocrática de quiénes llevan adelante los procesos de conformación del partido, pero sinceramente la gestión está muy frenada. Entonces, bueno, en ese diálogo transmitimos —en base a las reuniones que tienen que ver más con gestión— transmitimos la situación política de cada localidad. Tenemos los concejales; somos el primer bastión, ¿no es cierto? Y cae todo hacia nosotros: caen todos los reclamos de la sociedad, desde la cloaca hasta por qué no anda PAMI o por qué el director de PAMI no figura, no atiende el teléfono. Bueno, son organismos nacionales, y va.

Entonces, en realidad —nacional— ¿por qué la autoridad competente no es conocida, no pone la cara, no firma los comunicados?


O sea, hay cuestiones que son llanamente —digamos— protocolares, pero también tienen que ver con la falta de conducción política a la hora de gestionar, que no se trata solamente de hablar de candidaturas; a mí me gusta la conducta política —es algo donde uno se siente cómodo— pero la realidad es que lo que hoy amerita y hoy nos apremia es la gestión. Hace poco la intendenta se reunió con el director de Vialidad por la cuestión de la Ruta 12, para transmitirle la voluntad de poner la mano de obra y que esa obra se termine, que ya está casi en un 80 % terminada. No tenemos funcionarios que representen a La Libertad Avanza, ¿no es cierto?, nosotros en la provincia de Entre Ríos que gestionen este tipo de cuestiones; no existen esos funcionarios, no están. Nuestro diputado nacional —no es una crítica, sino que…— llama la atención: tendría que ser un articulador con las diferentes áreas y no cumple ese rol. La dirigencia que hoy está conduciendo el partido no cumple ese rol. Los diputados provinciales —yo creo que— hasta le votan endeudamiento, o no cuestionan el endeudamiento de la provincia. O sea, estamos en una falta de sintonía en la provincia de Entre Ríos que la dirigencia tiene que resolver en el corto plazo, porque estamos hablando de cuatro meses y hay elecciones.

Claro. ¿Es un error eso que está sucediendo dentro de La Libertad Avanza en la provincia?


Es un error que tiene que ver más con una impericia o una falta de cintura política. Acá se arrastra el proceso interno a todo, ¿no es cierto? Entonces, bueno, tenemos funcionarios que no están alineados políticamente, partidariamente, a la conducción: listo, no se les habla. Claro: error. Y acá hay responsabilidades como funcionarios primero que como autoridades de un partido. Eso lo vemos los que damos al frente de alguna representación —como me toca en el Concejo Deliberante de la ciudad capital de la provincia de Entre Ríos—. Yo veo que caen cuestiones donde yo no puedo muchas veces comunicarme con algún dirigente o el presidente del partido La Libertad Avanza de Entre Ríos por cuestiones sectarias, partidistas, que no responden a la gestión. Entonces, hay que aprender: eso se aprende. Yo, que estoy en este proceso desde el primer día, entiendo que —muchas veces— nuestros representantes son gente que participa por primera vez en política; están haciendo sus primeras armas, se ven atorados, no quieren hablar porque tienen miedo, pero la realidad es que está claro que el proceso político va a ser con la gente, ¿no es cierto? Con los dirigentes a la cabeza, ¿no es cierto? Con los dirigentes de La Libertad Avanza a la cabeza de este proceso o con la cabeza de los dirigentes, porque la gente quiere un cambio. La gente apuesta al Presidente; el Presidente no para: hace tabula rasa con la dirigencia, pero no para en sus definiciones. Ha alineado el país a los sectores —¿no es cierto?— que proyectan políticas públicas de acá a diez años. Meloni me pareció espectacular —con la presidenta de Italia— proyectando una alianza política de treinta años ideológica, ¿cierto? Abarcada desde lo político, lo económico, pero también desde lo ideológico. Entonces, si nuestros dirigentes van a estar escondidos en Entre Ríos viendo de meterse a una candidatura para después salir a hablar cuestiones inconsistentes, creo que los que estamos hoy en el día a día nos vemos en soledad, sinceramente. A mí me cae desde un pedido de ayuda social hasta una definición nacional de cambios estructurales de las políticas nacionales que tengo que —muchas veces— salir, tratar de golpear puertas, conseguir alguna respuesta.

Entonces, ¿usted no confirma que haya un “jefe político” en Entre Ríos de La Libertad Avanza?


No. Los procesos políticos se construyen; no puede ser desde la soledad. No hay un autodenominado jefe: no va a pasar eso. El proceso político de La Libertad Avanza nació como tercera fuerza; se consolida ahora, orgánicamente, a partir de la conformación de un partido, pero también del apoyo de la sociedad y de muchos dirigentes. Algunos son parte del partido y otros no. Bienvenido todo el que viene a acompañar la posición política que Milei trae a nivel nacional y que pone a Argentina en algún lugar del mundo, ¿no es cierto? Y creemos que ahí es donde no se está entendiendo, por lo menos por parte de quienes son nuestros aliados. No se puede coincidir cuando las cuestiones ideológicas están diferentes, marcadas. Por ejemplo: Cambiemos, el socialismo y el PRO, ¿no es cierto?, no van a coincidir acompañando al Presidente en ese ámbito; no van a poder hacerlo y eso lleva a frenar decisiones y definiciones políticas.

¿Los candidatos nacionales de 2025 en Entre Ríos de La Libertad Avanza los va a elegir Karina Milei?


Yo creo que hay un proceso donde ya hay personas que están interesadas en ponerse al frente.

¿Cómo quiénes?


Bueno, sinceramente, con el que más diálogo tengo es con Benegas Lynch, con Joaquín Benegas Lynch, que es una de las personas que —no de ahora, sino ya hace varios— está sonando como una figura que puede llegar a aglutinar a todo el espectro de La Libertad Avanza. Pero bueno, está en la decisión de cada uno también, porque también es dejar cuestiones personales, profesión, todo de lado para ponerse a disposición de la política, que en estos momentos no es fácil. Entonces, yo lo puedo nombrar porque sinceramente ha salido en casi todos los medios su nombre. Hay otras dirigencias también que están interesadas en encabezar un proceso; que están desde un primer momento, que están en la fuerza política desde un primer momento; que son articuladores, digamos, que hablan con toda la dirigencia y que están en buena sintonía con Nación. Pero yo creo que lo que acá pasa —principalmente por lo que sucedió en CABA, ¿no es cierto?—: a ver, La Libertad Avanza va a hacer frente en común con las personas o con los dirigentes que estén en línea con las políticas del Presidente. No va a haber otro tipo de alianza. Entonces, forzar alianzas localistas, provinciales, para comodidad de unos pocos va a ser muy difícil que se den. Yo no veo al radicalismo en una alianza con La Libertad Avanza. No veo al socialismo en una alianza con La Libertad Avanza. Veo a sectores del PRO —o mejor dicho, veo a dirigencia del PRO— pero la estructura orgánica no va a entregar su visión de la política por una alianza electoralista; eso está claro. Entonces, la alianza con Cambiemos está muy verde. Insistir por ahí simplemente para quedar bien con el gobernador no nos interesa. El gobernador nos parece un tipo muy centrado; me ha tocado acompañar un proceso político con él, más que nada en 2012, cuando se candidatió Alfredo De Angeli; armó la Pancho Ramírez. Recuerdo que tenía un proyecto político más ligado incluso a la centroderecha que a la centroizquierda. Entonces, hay una cuestión ideológica que está impidiendo que se dé un diálogo sincero y una construcción. Y la gente —clarísimo está— avala este rumbo que dio Javier Milei hace un año y seis meses. Lo vemos en Capital: el voto está, la gente está, con una idea del Presidente en la cabeza, de acompañar y de proyectar este proceso político probablemente hasta 2027, pero con cuatro años más de reelección, sin ninguna duda.

Entre los nombres que suenan: Etchevere, Laumann, Fleitas; usted y un grupo de concejales por otro camino. ¿Cómo está la pelea o el conflicto con Andrés Laumann? Él dijo que “Báez no puede decidir nada” dentro de La Libertad Avanza. ¿Qué le pareció?


Bueno, llega un poco tarde: un año y seis meses de estar al frente del bloque de concejales de La Libertad Avanza. Llega una declaración media que no tiene ni razón de ser. ¿En qué contexto la dijo? No podría responder algo como eso porque no sé ni en qué contexto lo dijo. Lo que yo sí entiendo es que toda fuerza política tiene un inicio, ¿no es cierto?, tiene un proceso de organización y se da en base al acompañamiento de la gente, de los afiliados, de los procesos políticos. Ahora encaramos un proceso político nuevo que es —como bien estábamos diciendo— elegir quiénes van a ir, ¿no es cierto?, en una boleta en representación de la idea del Presidente Javier Milei al Senado de la Nación y a la Cámara de Diputados. Tenemos que… ya las discusiones personales, los personalismos, ya no van para ningún lado. Ahora hay que salir a buscar a la gente y la gente decidirá quiénes son los más aptos y quiénes son los que van a marcar el rumbo hacia donde va el espacio en la provincia de Entre Ríos. Quedarnos guardados en nuestras casas, no salir nunca a hablar de nada, no tomar estos contactos que tenemos muchos con Nación. En el caso de Andrés, yo lo conozco, es una persona que aprecio mucho; pero estos contactos que tiene con Nación, para no resolver nada y salir cada vez que el expediente del partido… Afirman esto: ahora, yo te digo la verdad, creo que no suma nada. Creo que es politiquería muy berreta; no están a la altura de lo que pasa. La gente está en otro canal: pasó en Capital —lo vuelvo a repetir—; la lista de diputados a la Legislatura porteña, totalmente desconocida; gente que no conocemos en su mayoría, no han sobresalido. Salvador, ni hablar: es vocero y hace un año y seis meses que está poniendo la cara y parando todas las balas. No hay un legislador que conozcamos: la sociedad no está acompañando a las personas; la sociedad está acompañando el proceso, y el proceso es con todo. Seguramente Echeverry va a estar adentro, Benegas Lynch, Fleita, y Laumann; vamos a estar dando una batalla por dejar nuestros egos de lado y entender lo que pasa con la gente, o la gente directamente va a hacer tabula rasa con nosotros y va a aparecer una nueva camada de dirigentes —que los hay—; hay jóvenes que quieren aportar a La Libertad Avanza, que no se les está dando espacio, pero hay una camada de dirigencia joven que quiere representar el espacio del Presidente y quiere construir algo nuevo con gente nueva. Creo que ese ámbito no lo están viendo. Hoy no alcanza con una organización burocrática —está claro—; no alcanza con un partido. Y si no, pregúntenle al PRO: si alcanza con un partido. No alcanza con un partido: hay que convocar a la sociedad. Muchos están en su casa; algunos están desencantados y otros están asustados, sinceramente, porque los cambios exigen este costo de saltar hacia un vacío que uno, muchas veces, no ve qué hay del otro lado. Pero está claro que el rumbo del Presidente viene siendo muy sólido en lo económico, en la macro. Los resultados se están viendo; está difícil la situación, pero tenemos un norte: hay una luz al final del túnel.

Ojalá que así sea; no se está viendo, porque, pese a la baja de la inflación, los sueldos siguen corriendo muy por detrás.


Sí, por supuesto, por supuesto que estas cuestiones del día a día. Nosotros lo que nos está faltando en la provincia de Entre Ríos es dirigencia que salga a poner la cara y a defender los posicionamientos y que actúe de interlocutor con el área nacional: eso no está.

Sobre lo de Andrés Laumann…


Andrés Laumann es una persona que respeto mucho, pero no está funcionando; no está haciendo nada; no está haciendo política; no está utilizando sus conexiones con la Nación para resolver una sola cuestión en Entre Ríos. Entonces yo creo que hay que pensar por ahí: armemos, integrémonos en ayudar a cada localidad en las cuestiones de la gestión diaria; integrémonos en la cuestión provincial; no le votemos endeudamiento al gobernador; no le votemos, ¿no es cierto?, toma de deuda; tratemos de estar defendiendo la idea del Presidente, poniéndole la cara, y después salgamos a ver quién sí, quién no, quién tal vez. Porque si no, esto termina siempre en lo mismo: una politiquería barata, berreta. No alcanza con una politiquería: tenemos que dar el ejemplo y tenemos que salir a poner la cara.

Báez, la última: nos preocupa lo que sucede los miércoles por la tarde en Ciudad de Buenos Aires, la represión de la policía hacia los jubilados; no sólo eso, el recorte de medicamentos a cada uno de ellos —decisión directamente del Gobierno nacional, del Presidente Javier Milei—. ¿No cree que es un error lo que está sucediendo con los jubilados? ¿Cómo lo está viendo?


Sí, por supuesto. Es más: te sumo algo más, la situación del PAMI en la provincia de Entre Ríos. Nosotros entendemos que los directivos tienen que poner la cara por la cuestión del día a día —las prestaciones, la necesidad básica de los jubilados, que no tienen tiempo que esperar—. Creemos también que, en este sentido, nuestra dirigencia política de Entre Ríos no está poniendo la cara —a eso me refería—. Este tipo de gestiones se hacen cuando hay conducción política: trasladar la necesidad de la gente a través de nuestros referentes. El presidente del partido, el presidente del partido a nivel local, los diputados nacionales, los diputados provinciales tienen que mostrarse más, tienen que salir a contener a la gente, salir a poner la cara, porque la situación es acuciante. Sin lugar a dudas hay un saneamiento de la obra social más grande del país —el PAMI— más que importante. Los directores hoy del PAMI son cuatro; hace poco me reuní con una de ellos —una doctora incluso, de carrera—; me trasladaba la situación y las trabas que tienen para resolver. Autoridades que han asumido la responsabilidad de representar las políticas del Presidente, porque hay otras autoridades de otros tiempos, de otras gestiones; hay una compulsa ahí en la gestión más que relevante. En ese sentido, hay que transmitir a la gente lo que pasa realmente en el funcionamiento de la obra social; hay que transmitir los recursos que hay; hay que transmitir cuál ha sido la desidia que ha atravesado. Porque, acá, seamos sinceros: los abuelos utilizan la obra social tres meses en su vida, probablemente; aportan setenta años a una obra social y en los últimos tres meses de su vida la utilizan. En este momento más difícil, donde su salud está más delicada, es cuando la utilizan y es cuando se encuentran con que no está y que todos esos aportes han sido tergiversados, utilizados para otra cosa. Hay todo un debate en el funcionamiento del PAMI y nosotros tenemos que tener dirigencia política que esté a la altura de sentarse así, en un medio televisivo o en las mismas redes sociales, y transmitir la situación actual, porque si no pasa esto: la responsabilidad recae sobre el Presidente y ningún funcionario pone la cara.

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