Andrea Sarnari: El campo pidió previsibilidad al reunirse con Frigerio: reclamos por retenciones y falta de señales claras. La presidenta de la Federación Agraria Argentina, detalló que el gobierno nacional oficializó el aumento de retenciones a la soja (del 26% al 33%) y al maíz (del 9,5% al 12%). Si bien trigo y cebada conservarán una alícuota reducida de manera transitoria, Sarnari criticó que se trata de medidas “temporarias” que vencen en plazos cortos y generan “mucha incertidumbre”, porque los productores necesitan planificar ciclos de producción de dos o tres años y no pueden hacerlo con normas que cambian cada pocos meses. Según explicó, esta suba de retenciones impacta directamente en los precios que perciben los productores y contribuye a la presión fiscal, que en Entre Ríos alcanza hasta el 70% de lo producido, con más del 90% de esa carga proveniente de impuestos nacionales. Remarcó que, aunque el gobierno nacional prioriza el orden fiscal y la meta de déficit cero, desde las entidades agropecuarias consideran que bajar gradualmente las retenciones permitiría aumentar la producción, lo que finalmente traería más ingresos al país. Durante la última reunión con el gobernador Rogelio Frigerio, la Mesa de Enlace nacional y los referentes provinciales plantearon la necesidad de eliminar las retenciones de forma programada y de que los recursos se queden en el interior, donde se producen. Según Sarnari, las provincias pierden recursos que luego no regresan, afectando no solo al productor, sino a toda la economía local: estaciones de servicio, supermercados, escuelas y obras públicas que dependen de esa actividad. La Federación Agraria propuso un esquema escalonado que quite retenciones a las primeras toneladas de producción, priorizando a los pequeños y medianos productores, y evitando un retiro total y brusco que distorsione los mercados. Recordó que antes de asumir el presidente Milei prometía eliminarlas de inmediato, pero que ellos mismos ya advertían que eso sería inviable. Sarnari insistió en que es indispensable un cronograma definitivo y claro de reducción para dar previsibilidad al sector y terminar con las resoluciones provisorias que “no benefician a todos los productores y generan desigualdades”.