Ola polar en Entre Ríos: “Estos fueron los días más fríos y se esperan nuevas irrupciones de aire polar”. El meteorólogo Alejandro Gómez afirmó que ayer y hoy se dieron los valores mínimos de temperatura más bajos de esta ola polar, con registros extremos de hasta 9 grados bajo cero en zonas rurales cerca de Paraná. Según explicó, esta situación no fue un único ingreso de aire frío, sino “una secuencia de refuerzos que se fueron agolpando unos tras otros”, provocando varios días consecutivos con temperaturas muy bajas, algo poco frecuente. Gómez detalló que, a partir del jueves, comenzará a sentirse un “ingreso de aire un poco más templado”, que hará subir las temperaturas máximas a 21 o 22 grados el fin de semana, aunque advirtió que la próxima semana llegará un nuevo sistema frontal con otra masa de aire frío. Este segundo pulso invernal, según dijo, será más corto que el actual pero podría volver a dejar mínimas de 1 o 2 grados bajo cero en la región.Respecto al resto del invierno, Gómez aclaró que si bien el Servicio Meteorológico Nacional había pronosticado un trimestre más cálido que el promedio, “los datos que se están viendo en la Antártida muestran que seguirán llegando nuevas masas de aire polar”, por lo que no descarta más episodios de frío intenso durante julio y agosto. En relación con las nevadas inusuales en provincias como Tucumán, Salta, San Luis y zonas bajas de Buenos Aires, el meteorólogo explicó que estos fenómenos no son imposibles, aunque requieren la combinación de “aire frío de importancia, algo de humedad y condiciones inestables en altura”. Como ejemplo, recordó que en Paraná no nieva desde 1914, cuando ocurrió un episodio excepcional durante una fecha patria. Finalmente, comentó que estas heladas tan severas dañaron cultivos y complicaron a muchos productores, y que en la ciudad se observó una fuerte escarcha que cubría autos estacionados en la vía pública. Gómez también aclaró que no puede precisar fechas exactas de nuevos ingresos de aire polar, porque las masas frías que se generan en la Antártida “tardan entre 10 y 15 días en llegar” y pueden modificarse en su trayectoria, pero insistió en que es muy probable que vuelvan a repetirse fríos intensos en lo que queda del invierno.