Entrevista a Carolina Amiano, concejal de Concordia

Preguntarte en primer lugar: ¿qué fue lo que ocurrió en la sesión del día de ayer? ¿Los sorprendió también a ustedes? ¿O ya era una medida que se esperaba y que se había anunciado previamente por parte del Ejecutivo Municipal de Concordia?

No, como bien decís, fue un proyecto que ingresó en el transcurso de la sesión. El concejal Felipe Sastre, de hecho, ingresó unos minutos tarde a la sesión y argumentó que era porque estaba cerrando ese tema con el intendente.
La verdad es que en parte puede ser verdad, pero me genera cierta duda teniendo en cuenta que después escuchamos la locución y la defensa de la concejal de La Libertad Avanza de esta misma ordenanza. Porque el que la ingresa es Felipe Sastre y comenta de qué se trata. En realidad, no comentó de qué se trata: pidió el ingreso y el tratamiento sobre tablas. Así, de entrada. Y dijo que era sobre un proyecto por la radio pública. A lo que enseguida levanté la mano y pedí un cuarto intermedio para, por lo menos, anoticiarnos de qué se trataba la normativa que estaban presentando. Lo cual vemos que era la derogación del Consejo Asesor de la Radio Pública, que esta misma sesión había creado. Hoy, con el diario del lunes, déjame decirte que me doy cuenta de que esto fue planificado de manera estratégica. Si bien la viceintendenta ayer, cuando yo se lo dije —que este era el objetivo final, evidentemente— me dice que no, que siempre se intentó llevar adelante la ordenanza que se había creado, lo cual, vuelvo a decirte, me parece que es mentira. Porque las herramientas las tiene el Ejecutivo para llevar adelante una normativa que ellos mismos crearon, que ellos mismos plantearon. Primero, fíjate que la radio era un ente autárquico. Le sacan la autarquía proponiendo esta comisión, o este Consejo Asesor, el CARP, que venía a licitar espacios, que venía a pluralizar un poco más la radio, que venía a completar una grilla de programas que no tenía, según ellos. Decían que era una radio diezmada, hablaban de una radio “kirchnerista”. Bueno, la verdad es que no pudieron hacer ni la mitad.
Por eso voy a este mensaje: eso estaba pensado. Le quitan la autarquía, le crean una comisión que derogan con otra ordenanza —que fue lo que pasó ahora— que deroga el CARP, el Consejo Asesor de la Radio Pública. Ese consejo no se llevó adelante nunca, porque creo que se reunió dos veces. Ahí es donde vemos también las acciones de diferentes funcionarios. Había un desinterés importante respecto de que el consejo funcione. No pudieron armar los pliegos, como bien decía yo ayer en la sesión.
Lo que se necesitaba para el funcionamiento de la radio, lo que proponían ellos era armar pliegos para un concurso para el cargo de director, que ellos proponían, siendo que la normativa anterior le daba las facultades al Ejecutivo para designar un funcionario.
No lo hicieron. Si ese era el caso de ordenar, como ellos supuestamente decían que estaba desordenado… Al contrario, lo que hicieron fue coartar algunas voces que les molestaban. Y en esto también enfatizo, porque en el primer proyecto del CARP hablaban de una línea editorial.
Se hablaba de marcar algunas líneas que se tenían que manejar en esa radio. Lo cual nosotros, para acompañar esa ordenanza, lo que hicimos fue eliminar esa parte, porque entendíamos que tenía que ver con el derecho de expresión que tenemos, la libertad de expresión que tiene cualquiera en nuestro país, y sobre todo un periodista. Y también resguardar en una parte a los empleados de la radio, que en ningún momento se decía qué iba a pasar. Por eso acompañamos.
Y también dándole un voto a una nueva gestión. Porque ayer me preguntaban algunos periodistas por qué acompañamos nosotros si no creíamos… ¿hoy tenemos que hacer un mea culpa? Les digo: de ninguna manera. Nosotros siempre gobernamos como periodistas, gobernamos dándole la oportunidad a la oposición de que opine, de que aporte.
Y sí, le parecía que había que licitar los espacios, bueno, me parece que estoy de acuerdo, que se liciten los espacios de la radio. Pero bueno, después nos damos cuenta de que el objetivo final era el cierre. Que con una ordenanza lo borrás con un plumazo.

Sin lugar a dudas tiene una clara intencionalidad política.
Es esto: es silenciar voces. Ni más ni menos, de periodistas.

Pipo Iglesias: Recién mencionaste el tema de los trabajadores. ¿Cuál va a ser el destino de los trabajadores de la radio?
Bueno, no lo sabemos. De hecho, ayer me comuniqué con algunos de ellos. No sabían. Lo que les dijo el director interino de la radio es que hoy no tenían que ir a la radio. Lo cual, les aconsejé que si no podían entrar a la radio, que fueran al municipio, a Recursos Humanos. Porque ellos son empleados del municipio algunos, con diferentes revistas, tienen contratos con aportes y sin aportes. Pero hasta fin de mes tienen un contrato que hay que respetar. Ellos no están notificados de ningún cese. Se enteraron como nosotros ayer. La verdad que eso también me parece una barbaridad: que se juegue con el destino de las personas. Aseguran en la normativa que los van a reubicar, lo cual también permitíme dudar.
Porque ya vienen con un plan estratégico de echar gente y perseguir a los trabajadores. De hecho, toda la pantomima que hicieron respecto de los asesores de los concejales —sobre todo del PJ— primero el juez sale con un título diciendo que es para ahorrar, que nos van a sacar los asesores, que es una barbaridad. Cuando en realidad no hay ningún tipo de ahorro en la cantidad de asesores que teníamos. Teníamos esa cantidad de asesores porque tuvimos que contener gente a la que ellos mismos no les daban espacios para trabajar. Y son la mayoría empleados de planta o contratos con aportes. Entonces lo que debía hacer era solamente reubicarlos. Lo hicieron, y hoy están sentados en una oficina sin tener una función, en esa oficina que fueron reubicados. Entonces, ¿dónde los van a mandar? No sabemos. Tampoco sabemos algo que personalmente voy a hacer: una presentación ante el Consejo para resguardar todo el patrimonio de la radio. Todo el equipo, el equipamiento, la antena… O sea, ¿qué va a pasar con eso?. Porque no se dijo tampoco qué iba a suceder con todo eso. Yo no quiero creer que después se la van a alquilar a algún amigo periodista que sea simpatizante de ellos, o que aparezca después rifado y regalado a un precio muy bajo, como hicieron con la venta de joyas de la Caja Mixta. Entonces, para resguardar todo ese equipamiento, voy a hacer una presentación ante el Concejo Deliberante para que esas cosas queden a resguardo del municipio, como patrimonio del municipio, y que no pueda ser mal utilizado. Así que estoy viendo de qué manera lo hacemos.

En las últimas horas venimos escuchando a colegas y trabajadores afectados. Son dos en total, tres empleados de planta permanente, cuatro contratados con aporte y cinco monotributistas. Sueldos que rondaban entre los 300 y 350 mil pesos. O sea, pareciera falaz ese discurso del intendente o de los concejales oficialistas de decir que se reduce de esta manera. Y hay probabilidades de que los empleados de planta sean los únicos reasignados dentro del municipio, si es que eso se da. El resto, por ahora, no tiene garantizada la continuidad laboral.

Y mirá, lo que viene sucediendo desde que arrancó la gestión es que ellos van sacando, por supuesto, monotributistas —que es lo más fácil— porque hablan de un servicio que termina con ellos o de contratos con aporte que cada seis meses se van renovando. Entonces, si finaliza en julio, no se lo renuevan. Entonces, “no renovación de contrato” no es dejar gente sin trabajo. O sea, es una mirada bastante sesgada de la cuestión. Y te digo más: ni siquiera ser empleado de planta hoy te garantiza que tengas seguro el lugar. Porque lo que hacen es una forma de persecución. Hubo empleados de 20 años del Concejo Deliberante que terminaron renunciando porque los mandaban al campo del abasto a hacer trabajos de fuerza, cuando ya son personas con más de 30 años en el municipio. Entonces terminaron renunciando para no seguir siendo hostigados de esta manera. Nada te asegura. Esta gente no le tiembla el pulso con nada. Yo creo que este chico actúa por impulsos, no piensa. El odio lo enseguece. Este personaje que quiere mostrarse como libertario, conquistó Melabanco, gobierna solo. Ayer mismo en la sesión presentaban una nueva ordenanza solicitando la excepción para realizar compras. Es una sesión que hace un año y siete meses que este tema pasó a segundo plano, porque lo de la radio un poco lo opacó. Y también, déjame ser malpensada, fue a propósito para que no se vea que él está pidiendo la libertad para contratar. En este caso, porque tienen un plan de 1500 cuadras de bacheo y repavimentación y no pueden hacer una licitación. Dice que con la cuestión económica que va fluctuando no pueden realizar el trámite, que se les resulta engorroso. O sea, una barbaridad que ellos mismos no reconozcan que necesitan que se les liberen todas las cuestiones que tienen que ver con la normativa de compras del municipio, la cual regula la forma de compra con los diferentes montos. Pero también hay una cuestión que no es menor y que tiene que ver con el control, que tiene que ver con la paridad en los proveedores, con las reglas claras que se presentan. Tienen que armar un pliego, que también contempla que luego de dos llamados a licitación que queden desiertos, el funcionario puede hacer una compra directa —obviamente, justificando por qué le hace la compra directa a ese proveedor. Bueno, pues no querían justificar. Ese era el argumento que tenían en la ordenanza. Entonces pretendían que se los exima, que se les dé una excepción a la norma… y ni siquiera tenía fecha de cierre. No es para solo este caso, una vez que se termine la repavimentación. No. Un cheque en blanco había que firmar al intendente. Y la verdad que a este intendente le gusta hacer política sin respetar la normativa. Entonces, no es menor, no es menor.

Veo que se están repitiendo todas las políticas que se implementan a nivel nacional, desde la insensibilidad y la crueldad. Y yo te iba a preguntar si había alguna posibilidad de que esto dé marcha atrás o que se llegue a algún acuerdo que no sea tan drástico para los empleados de la radio. Pero, en el panorama que estás pintando, no hay ningún tipo de posibilidad.

Mirá, yo dejaría abierta una puerta si hubiéramos tenido los trabajadores o nosotros, los concejales del peronismo, una charla con el intendente. Lo cual hace un año que no hablamos. No nos atiende.

¿No tienen diálogo?

No tenemos diálogo.

¿Ninguno de los concejales de la oposición?

No le interesa. Con los únicos que habla es con los concejales de La Libertad Avanza, porque le levantan la mano para decir “sí, monito, tiquito” y le levantan la mano para todo. No cuestionan nada. Nosotros no. Entonces, como le molesta —porque de hecho soy una de las más críticas respecto al intendente y a la gestión—, me llegan quejas, chicanas, que soy la concejal «palos en la rueda», que soy no sé qué, que filtro información a los medios… Montones de chicanas. Pero sí voy a decir que algunos funcionarios sí, por supuesto. De hecho ahora tengo una reunión con Alejandro López respecto a normativas y ordenanzas que presenté que tienen que ver con su área. Pero con el intendente no tuvimos más diálogo. De hecho, te lo consultan en algún evento, en alguna actividad, y tenés que ir vos a saludarlo, porque el tipo ni siquiera respeta eso.

Con la prensa hace lo mismo, concejal.

Con la prensa hace lo mismo. Hay algunos colegas que atiende, otros no. Pero cuando viene a Paraná y aparece en algunas actividades —en mi caso que me toca trabajar, por ejemplo, en el móvil para Canal 11—, inmediatamente se acerca a la prensa de él para poder solicitarte alguna nota o no. Después, cuando uno lo quiere llamar para poder entrevistarlo en radio… nada.

No hay respuesta.

Bueno, era una de las cuestiones que también le criticaban algunos programas de la radio pública, por ejemplo el de Laura y Lucrecia Carmarán.

Sí, sí, Terenzano.

Claro, las chicas hacen un periodismo crítico. O sea, si uno va a darle una entrevista a ese programa, sabés que tenés que ir con tu tema bastante aceitado. Además de la coyuntura política y local, ¿no? Y todos los temas que se vienen dando en la ciudad. Cuando presentaron, por ejemplo, el proyecto de ordenanza del CARP —que era la modificación de la radio—, lo fue a defender Mauricio Rey, que también lo dejaron totalmente pagando al tipo. Porque ellas en realidad lo que hacen es repreguntar. Hacen un periodismo de investigación. Cuestionan y repreguntan. Bueno, eso les molesta a ellos. Eso no quieren que suceda, ¿viste? Quieren que vos les preguntes o que los dejes hablar y no hagas preguntas. Ese tipo de periodismo es el que les interesa. Pero bueno, como bien decís, ya a nivel nacional se viene viendo esto.
Y este muchachito lo que hace es imitar. Ahora, no se da cuenta que está en una ciudad como Concordia. Una ciudad pobre, donde el intendente está dejando más trabajadores en la calle. O sea, la cuestión social acá no es menor. Acordate que hace un mes estábamos hablando de 100 despidos de gente que trabajaba en los CDI, en la parte de cocina.
Ahora le sumás esto. Nosotros frenamos 100 despidos más.
Tenemos el ruido —bajo cuerda— de que en septiembre va a volver a intentar despedir 100 personas.

¿El municipio?

El municipio. Le sumás los despidos que hubo en la gente del PA, las empresas que también están despidiendo. Una situación que se va agravando en la ciudad. Y en una ciudad como Concordia, no es menor esta costumbre. Y el municipio tiene que hacer una asistencia social, o por lo menos resguardar algunas cuestiones. Pero bueno, tienen esta vara de que despidieron a la gente de los CDI con el objeto con el que fueron creados. Ahora no les van a dar más de comer. Solamente les van a dar una copa de leche, porque quieren que estén con los padres. Cuando sabemos —ahí se ve el desconocimiento de los funcionarios— quiénes son los chicos que van a los CDI. Los padres trabajan en la fruta o trabajan en el abasto. Entonces los tenés todo el día afuera. ¿Con quién querés que se junten en la casa? Si para eso van a los CDI. Uno les garantizaba que tenían una nutrición adecuada, una contención adecuada. Y en esos primeros años, por lo menos, estaba todo controlado en cuanto a la cuestión de salud. Pero bueno, es una gestión muy insensible, la verdad. Y la soberbia también me parece que no lleva a ningún buen camino.